Hola reikista! 👋 La mente quiere certezas, pero el alma quiere experiencias.
Muchos reikistas siguen buscando “la técnica perfecta” mientras su intuición ya les viene gritando hace rato lo que tienen que hacer.
Se llenan de teoría, pero no se animan a improvisar.
Quieren canalizar... pero solo si están 100% seguros de que no se están “inventando todo”.
¿Y si esa desconfianza está frenando todo lo que podrías estar canalizando?
De eso vamos a hablar hoy:
De por qué la intuición no es lógica (y está bien que así sea)
De cómo frenar la mente para dejar que la energía se exprese
Y de por qué confiar en lo que sentís puede llevar tu práctica a otro nivel
Vamos al punto.
Una de las trampas más comunes en los reikistas es esta:
“Quiero desarrollar mi intuición... pero quiero estar seguro de que lo que percibo es real.”
Y esa búsqueda de seguridad es lo que impide que fluya lo que ya está.
La intuición no viene con garantías. No vas a recibir una señal con firma y sello oficial del universo.
Pero sí vas a sentirlo en el cuerpo.
En el pecho.
En la panza.
En la piel.
Y eso alcanza.
Lo que falta no es claridad.
Lo que falta es práctica.
Práctica de:
Escuchar lo que percibís sin juicio.
Confiar en la primera impresión.
Sostener lo que sentís, incluso si no podés explicarlo.
La mayoría de tus respuestas ya están.
Solo que no las registrás porque tu mente está tratando de descifrar “si esto tiene sentido”.
Y acá va el secreto: la intuición no siempre tiene sentido, pero siempre tiene dirección.
Si aprendés a seguirla, todo cambia.
¿Te animás?
Contame qué te está costando hoy y lo exploramos juntos.
〽️ Mariano
P.D.: No necesitás otro curso. Lo que necesitás es una estructura que te ayude a poner en práctica lo que ya sabés.
Eso es lo que hacemos en la membresía premium.
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¿Y si este fuera el empujón que te estaba faltando?
✅ Como siempre, este envío fue supervisado personalmente por Lola 🐶